relaciones amorosas Can Be Fun For Anyone
relaciones amorosas Can Be Fun For Anyone
Blog Article
Cuerpomente Cuerpomente es una Net de información divulgativa sobre alimentación y salud y los artworkículos no sustituyen las recomendaciones o el diagnóstico realizado por un profesional. Consulta con tu médico ante cualquier problema de salud.
¿Quién no conoce a dos personas que tras caerse mal en un principio llegaron a crear un buen matrimonio, o a una pareja profundamente enamorada que acabó en un divorcio turbulento?
Sabemos que no nos vale cualquiera, y que en este arte del querer hay que tener cabeza para no nutrirnos solo de decepciones. Todos ansiamos de algún modo un amor verdadero. Saber qué lo determine es sin duda un primer paso.
Por curioso que resulte, los terapeutas de pareja se encuentran muy a menudo con este mismo dilema: el tener que explicar a sus pacientes qué es eso a lo que llamamos “amor verdadero”. Cabe decir también que cada vez que iniciamos una relación nos decimos a nosotros mismos que lo hemos encontrado.
«El Beso» de Auguste Rodin: Esta escultura representa a dos amantes en un abrazo íntimo. Rodin captura un momento de pasión y ternura, destacando la fuerza y la belleza del amor fileísico y emocional.
Recuerda que el amor verdadero es un viaje, no un destino. Asegúrate de disfrutar de cada paso con esa persona que te acompaña en la vida.
«Casablanca» dirigida por Michael Curtiz: Esta película clásica explora el amor verdadero en el contexto de la guerra y el sacrificio. El amor entre Rick e Ilsa muestra cómo este amor puede ser altruista, donde el bienestar de la otra persona se coloca por encima del propio deseo.
Este amor no es posesivo ni restrictivo; por el contrario, libera y amplía los horizontes de here los individuos.
two. Celebración de Logros Personales En una pareja que se ama verdaderamente, los logros de uno son una fuente de alegría para el otro. Por ejemplo, cuando uno consigue un ascenso o alcanza una meta personalized, el otro lo celebra con genuina felicidad y orgullo, como si fuera su propio logro. Esta capacidad de alegrarse por el éxito del otro es una muestra de amor desinteresado.
Cuando esto ocurra, no debemos dudarlo: hay que hacer lo posible para que perdure, para que no se escape y ser así bailarines eternos en la pista de las relaciones felices.
La atemporalidad significa que en una relación de pareja estable y feliz, no importa el pasado ni inquieta el futuro. Las personas capaces de construir un amor verdadero no se sienten cautivas de sus errores del pasado, ni aún menos de sus relaciones del ayer. Se limitan a apreciar el presente con intensidad, sabiduría y valentía.
El amor verdadero no está exento de problemas. La armonía no siempre es perfecta, ni se es inmune a las dificultades. A veces caemos en ese mismo error: creer que para que el amor funcione no deben existir las discusiones, las diferencias, los retos.
Superar estos obstáculos requiere un esfuerzo consciente por parte de ambos miembros de la pareja, comprometiéndose a cultivar y nutrir el amor verdadero.
Amabilidad: Tratar a tu pareja con amabilidad y consideración es un signo de amor verdadero. La amabilidad puede manifestarse en pequeños actos cotidianos de amor y cuidado.
Si el amor duele, significa que no es amor, que estamos confundiendo sentimientos y que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. Es decir, si percibimos que nos estamos ahogando ¿no es ya el momento de salir del agua?